Tomar buenas decisiones en el momento justo. Esta es una buena frase para englobar, en parte, a la gestión económica financiera. Saber llevar adelante una empresa agropecuaria en un contexto tan cambiante no es una tarea fácil.
Por eso desde hace unos años en Grupo Cencerro venimos ayudando a los productores agropecuarios a que puedan obtener mejores resultados en sus unidades de negocio, haciéndolo a través de una mayor recolección de datos y un correcto análisis de los mismos.
Como nos gusta estar constantemente aportando valor al sector, hemos decidido sacar esta columna para alertar a los productores acerca de una oportunidad que se está dando por estos días y que puede hacer que la ganadería brinde mayor rentabilidad.
Con nuestros clientes venimos realizando mensualmente un análisis teórico de corral para conocer cómo da financieramente el negocio y saber al mismo tiempo si es conveniente engordar o no.
En algunas empresas, desde julio, el encierre se había convertido en una unidad de negocio que tenía saldo negativo. Esto lo obtenemos contemplando datos como los costos de compra, los operativos, el peso de inicio y el de salida.
El último análisis que realizamos en enero arrojó saldos positivos, lo que significa que por estos momentos es conveniente encerrar. Y esto se debe a una cuestión de precios y a la relación de compra-venta, la cual bajó en este último mes. Allá por el mes de noviembre esta se encontraba en 1,12 y actualmente está en 1,03.
Entonces hoy podemos afirmar que luego del destete a las empresas les conviene volcarse por encerrar, situación que ha cambiado a comparación de meses anteriores como ya mencionamos.
Los análisis mensuales nos permiten seguir al negocio bien de cerca y poder transmitirle al productor la información clara para que él pueda tomar las mejores decisiones para su empresa. En este caso, muchos de nuestros clientes recibieron datos fidedignos para mejorar los números de la ganadería.
Por ejemplo, con uno de nuestros clientes, en diciembre los análisis nos reflejan un saldo negativo de aproximadamente 37 mil pesos por cabeza. Y solo un mes después, nuestro último análisis nos marcó que el negocio cambió y que el saldo pasó a ser positivo en un valor de 45 mil pesos por cabeza (sin contemplar costo financiero).
Si de porcentaje hablamos debemos especificar que, según nuestro análisis de datos, el encierre en dicha empresa pasó a tener una renta mensual del 1,20% y una anual del 15%.
Con los datos claros y bien analizados este productor, como tantos otros, comenzó a hacer rentable un negocio que hasta hace no mucho no estaba siendo viable para su empresa. La inclusión de un seguimiento mensual, en lugar de realizar un análisis esporádico, le permitió conocer cuando era el momento adecuado para reactivar una unidad de negocio que había hecho a un lado.
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