Esta columna la vamos usar para contar el caso de Gastón, un productor del sur santafecino que llegó a nosotros en marzo con un principal objetivo, el cual era poder obtener la respuesta a uno de los interrogantes que lo venía incomodando en el último tiempo. Él quería saber si era conveniente comenzar a producir en un campo agrícola propio que su familia tenía en alquiler.
En caso de tomarlo, él se debía comprometer a pagar un arrendamiento a sus familiares.
Antes de comenzar nuestro trabajo, pactamos que nuestro servicio sería solo de tres meses y desde Grupo Cencerro asumimos el desafío de ordenar su administración y sus decisiones en ese tiempo.
Lo primero que nuestro equipo decidió hacer fue armar un margen bruto a partir de un presupuesto agrícola. Lo planteamos teniendo en cuenta los cultivos que él tenía planeado sembrar.
Con lo anterior plasmado pudimos conformar un flujo de fondos en el que incluimos tanto los ingresos y egresos que le daría la agricultura como también así con la ganadería, actividad a la que él ya se dedicaba previo a nuestra llegada.
Es importante mencionar que Gastón era un productor 100% ganadero que estaba lanzandose por primera vez a un proyecto vinculado con la actividad agrícola. No contaba con conocimientos acabados sobre producción agrícola y nuestro trabajo también consistió en asesorar en acciones como la compra de insumos y cierres de opciones y futuros de los precios de los cultivos.
Hacé la diferencia: Este productor sorprendió a todos ¡Vos también podés!
Retomando lo que fue el armado del flujo de fondos, con este bien conformado le pudimos mostrar los egresos (insumos y labores) e ingresos que tendría por cultivo. Contemplamos también a la ganadería incluyendo los números proyectados de venta de hacienda.
Con el margen bruto y el flujo de caja Gastón pudo ver que estaba ante una buena oportunidad de negocio y decidió arrendar el campo.
Mientras avanzamos con la agricultura, le surgió la propuesta de un campo ganadero. Entonces desde Grupo Cencerro lo acompañamos a analizar si ese negocio resultaría positivo o negativo realizando un análisis de la cría y recría. Le mostramos que la oportunidad era rentable y también decidió avanzar.
De esta manera Gastón, con un buen trabajo administrativo, pudo volcar toda la información a lo productivo y comenzó a crecer en superficie.
Hace unos pocos días se cumplieron los tres meses de trabajo y según lo acordado dejamos de prestarle el servicio de forma semanal. Desde nuestro lugar quedamos a disposición de él para continuar dando seguimiento a su administración y acompañarlo para algún ejercicio puntual como cierre de la campaña 24-25.
Este es otro claro ejemplo de un productor que potenció su empresa en poco tiempo. Gastón en tres meses logró ordenar sus números, permitiéndole animarse a producir otras unidades y hacer crecer su empresa.